Diario de una madre desesperada – Capítulo 1
Lunes. 19:32 pm. Llego a casa después de una intensa jornada laboral rematada con una hora de atasco y nada más abrir la puerta mi hija viene corriendo y me pide ayuda porque al parecer mañana tiene examen. “¿No me vas a dar un beso?, pregunto, pero no sirve de nada porque ella ya ha desaparecido por el pasillo. Decido entonces ir a su cuarto para ayudarla y me siento con ella para saber qué tiene que estudiar exactamente. Según ella sólo entra la mitad del primer tema, pero en el chat de la clase leo que entra el tema entero. Empezamos bien. Abrimos el libro de texto por el tema 1 y lo leemos juntas en voz alta. De pronto recuerdo cuando tenía su edad y aprendí eso mismo en el colegio, aunque entonces estudiábamos en la EGB y nos lo explicaban de otra forma. Intento enseñárselo a mi manera, porque con este libro no me entero de nada, pero aunque en mi cabeza lo tengo todo muy claro, no tengo ni la paciencia ni el tiempo para que lo entienda. Miro la hora en el móvil, casi las ocho y todavía faltan duchas. Me levanto y voy a la cocina para preparar la cena. Mientras se calienta la sopa miro en Internet si hay algún truco para enseñar ese contenido específico a mi hija. Salen muchos resultados: 5 consejos para que tu hijo…, La lista de 10 cosas que tu hijo… Leo entrelíneas un par de ellos y veo algunos vídeos. Nada. Otros diez minutos perdidos. Mi cara reflejada en la pantalla parece desencajarse al darme cuenta de que sigo sin encontrar nada que pueda ayudarme y hace ya un buen rato que la sopa ha empezado a hervir.
Situaciones como esta, tan habituales hoy en día, pueden hacer perder la paciencia a cualquier padre. Al nacer tu hijo estos problemas suelen ser más físicos; cambiar pañales, empezar a gatear,.. pero a medida que crecen se vuelven más complejos y es normal que muchas veces nos desborden, porque no siempre tenemos la respuesta correcta o no sabemos explicarla. Todas estas situaciones las vemos a diario en las familias con las que trabajamos, en los padres y madres del colegio de nuestras hijas e incluso entre nuestros familiares y amigos. Y para servirles de ayuda a ellos y a mucha más gente, queremos aportar nuestro granito de arena y sumarnos a la revolución de la educación y la formación con el auge de las nuevas tecnologías.
Bienvenidos a truco&educo.
Me siento totalmente identificada!