Diario de una cuarentena: Día 5 – Michael Jackson era un visionario
Tercer día de encierro.
Esto parece serio.
Dicen que para adquirir un hábito nuevo basta con repetirlo durante 21 días seguidos. No sé si esto durará tanto o si algún día lograremos acostumbrarnos al encierro. Al principio con la novedad de la cuarentena todo esto era más llevadero. Pero los días pasan y el ánimo parece flaquear por momentos.
Mirando hacia atrás creo que he pasado ya por todas las fases del cambio: escepticismo, negación, resistencia, miedo, aceptación y compromiso. Todo ello con el termómetro en la mano mientras controlo la temperatura de todos los miembros de mi familia. Una paranoia por la que creo todos hemos pasado. Y ahí surgió el primer problema
El otro día la pequeña empezó con dolor de oídos y con algo de fiebre. En seguida intuí que era una otitis, pero la amenaza del virus me invadió por completo. Llamé corriendo al centro de salud y me recetaron antibióticos por teléfono. Después de las primeras dos tomas, el dolor de oídos remitió y la fiebre desapareció por completo. Un alivio la verdad viendo cómo está el panorama en los hospitales.
Ya en la cama, con la pequeña durmiendo a mi lado, no podía parar de darle vueltas a la cabeza. No podía dejar de pensar en qué pasaría si yo por ejemplo contraigo el virus, ¿qué sería entonces de mis tres hijos? ¿Qué pasaría si mis padres, que viven solos, se contagian? La noche es mala consejera y por la mañana todos los memes parecen más graciosos. Después de una hora dando vueltas al final logré dormirme, pero pasé la noche entre malos sueños y desvelos. Y por la mañana la pesadilla continuaba: confinamiento, vuelta al trabajo, las coladas, las clases online, las comidas, la limpieza,…
Todos nos reíamos mucho de Michael Jackson con su mascarilla y sus guantes…y míranos ahora haciendo el moonwalker por el supermercado. Al final va a resultar que el rey del pop era un visionario.
Quinto día de encierro
Esto parece serio.
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